6 acciones imprescindibles para optimizar la búsqueda de empleo

A menudo se habla de saber elaborar un C.V. y una carta de presentación o de cómo preparar la entrevista, pero en la búsqueda de empleo existen otros factores que también pueden ser determinantes a la hora de tener éxito.

No tienes por qué quedarte esperando una respuesta

Buscar empleo no consiste solamente en responder a las ofertas laborales y esperar a que nos llamen, hay que realizar una gestión de todo el proceso de modo que tengamos una visión general y clara de nuestra labor de búsqueda. Solo de esa forma podremos actuar en consecuencia, corrigiendo la estrategia si fuera necesario, en función de la demanda del mercado laboral y de nuestras propias necesidades.

Además, buscar empleo puede ser una carrera de fondo y hay que prepararse para ello: es muy importante mantenerse motivado a lo largo de todo el proceso, tener el control de tus avances y no perder la dirección porque presentarse a varias entrevistas sin éxito supone un alto desgaste psicológico, lo cual nos hace flaquear, daña nuestra autoestima y a veces nos invita a rendirnos.

Hay que ver más allá y darse cuenta de que la propia búsqueda de empleo es otro aprendizaje más, aprovechando la ocasión para hacer un ejercicio de introspección que nos permita conocernos un poco más, analizar nuestros puntos fuertes y débiles, y aprovechar para ponernos objetivos profesionales realistas pero que nos permitan desarrollar nuestras capacidades.

A menudo, nos referimos a esta situación como estar en el paro o parado/a, lo cual lleva al error de creer que la persona desempleada está inactiva. Nada más lejos de la realidad, cuando estás desempleado/a hay mucho por hacer ¿empezamos?

1. Revisa tus perfiles en redes sociales

La compañía de Recursos Humanos Oil And Gas People, realizó recientemente una encuesta entre diversos reclutadores británicos, revelando que, de los 7.000 encuestados, el 60% admitía haber rechazado a algún candidato después de haber consultado sus perfiles sociales.

Cada vez más empresas de recursos humanos consultan los perfiles en redes sociales, así como la información que aparece en Internet asociada a las personas, con la finalidad de saber más sobre sus candidatos a las ofertas de empleo, ¿qué verían si investigan tu perfil?.

Es altamente probable que en Internet exista una gran cantidad información tuya a la que puede acceder cualquier persona haciendo una sencilla búsqueda. Es muy difícil asegurar la total privacidad de nuestros datos en la red y particularmente si se tienen perfiles en las diferentes redes sociales existentes, donde estás expuesto tanto por lo que tú compartes como por lo que comparten de ti tus contactos. Procura ser cuidadoso con lo que publicas y la privacidad de dichas publicaciones.

Ojo con lo que publicas en redes sociales…

Puedes comprobar lo siguiente:

a) Revisa si la foto de perfil en las redes sociales que usas es pública y si puede ser comprometedora o da demasiada información personal.

Si así fuera, es preferible cámbiarla por otra más aséptica o al menos evitar que el perfil sea público, a fin de descartar que cualquier empleador también encuentre algo que no te interese que vea. Ten en cuenta que una vez que hagas esa modificación, los motores de búsqueda tardarán unos días en actualizarse, de modo que tu foto no desaparecerá nada más realizar la modificación, por lo que lo más recomendable sería hacer esta revisión antes de comenzar o al inicio de tu búsqueda de empleo.

b) Realiza una búsqueda sobre ti mismo en Internet,  así podrás ver qué encontraría una persona interesada en saber información sobre ti.

Introduce tu nombre y apellidos en Google, mira que páginas y qué fotos salen como resultado de la búsqueda. Tal vez tengas alguna red social que abandonaste y en la cual aún figura tu foto. Si fuera necesario, elimina la foto y luego cierra esa cuenta que ya no usas.

2. Organiza tu e-mail

Una cuenta personal con el nombre de tu perro está genial para escribir a tus amigos y familia, pero «peluchin_82» no es un nombre que suene muy profesional…

Lo más recomendable es tener una cuenta con un nombre más serio, puedes usar tu propio nombre, una abreviatura del mismo o con algún concepto/palabra que te relacione con tu profesión. Si no tienes una cuenta con estas características, la mejor opción es abrir una cuenta nueva, una cuenta que tenga un nombre lo suficientemente profesional y que te identifique, dejando la cuenta que tenías hasta ahora para temas más personales.

Si dedicas una cuenta de correo para cuestiones exclusivamente relacionadas con la búsqueda de empleo y temas profesionales diversos (formación, boletines relacionados con tu profesión, novedades del sector, etc.) tendrás toda la información sobre temas laborales en un mismo gestor de correo y será más fácil encontrar cualquier dato cuando lo necesites.

El correo electrónico es un medio de comunicación que también puede funcionar como sistema de almacenamiento, un espacio donde puedes guardar información relevante para tenerla siempre a mano. Organiza los mensajes usando carpetas y moviendo los correos entrantes a sus respectivas carpetas de destino una vez leídos o bien eliminándolos si no aportan nada relevante. La bandeja de entrada debería reservarse solamente para los mensajes nuevos o no leídos. Organiza tus carpetas según tus necesidades, pero ten siempre una carpeta para «documentación» donde guardarás copias de las diversas versiones de tu CV, la carta de presentación, documentación escaneada de titulaciones, etc., todo tipo de documentación que puedas necesitar tener a mano.

3. Planifica tu búsqueda diaria

La búsqueda de empleo es una actividad que, como el propio empleo, requiere organización y planificación.

Anota en tu agenda una programación de las tareas propias de buscar trabajo y cursos formativos. Márcate actividades y objetivos relacionados con estas tareas y estructura tu día a día de forma que logres una rutina de trabajo en la que dediques siempre un mínimo de tiempo diario a la búsqueda de empleo. Y sé constante.

Esta rutina debería incluir actividades básicas como: mantener al día tu registro de las empresas a las que presentas tu candidatura, revisar diariamente las ofertas en las diferentes plataformas web de empleo, buscar directorios de empresas de tu sector profesional para enviar auto-candidaturas, buscar información y recomendaciones sobre la búsqueda de empleo en blogs y páginas relacionadas con tu sector, promocionarte en redes sociales, buscar cursos, actividades y eventos relacionados con tu profesión, etc.

 

4. Sigue aprendiendo

Recíclate, aprende cosas nuevas, haz cosas que te hagan sentir bien ¡ilusiónate!

Esto hará que mejoren tus posibilidades de contratación pero también tu motivación y la seguridad en ti mismo/a porque en el ámbito profesional hay pocas cosas peores que sentir que te has quedado atrás. En definitiva: renuévate. Y no sientas que te conndiciona la edad o la experiencia laboral porque nunca es demasiado tarde para aprender y nadie lo sabe todo.

¿Qué novedades hay en tu campo profesional? ¿Qué conocimientos están demandando en la ofertas a los puestos a los que te gustaría acceder? Busca cursos relacionados con tu profesión y si no puedes gastarte mucho dinero opta por cursos subvencionados, hay muchas opciones en el mercado formativo.

Y ten en cuenta que otro de los principales beneficios asociados a la formación, además de los conocimientos que vas a adquirir, es que conocerás a personas en tu misma situación, con lo que compartiréis experiencias y aprendizaje. Además, a través del curso entrarás en contacto con otros profesionales de tu sector, lo cual significa aumentar tu red de contactos y por tanto, tus posibilidades de encontrar un empleo.

5. Piensa en cómo mejorar tus habilidades

A veces el lastre no está en la falta de conocimientos sino de habilidades.

Si has hecho balance de tus puntos fuertes y débiles, seguramente te hayas dado cuenta de que existe alguna habilidad que te gustaría desarrollar y que te beneficiaría de cara a tu inserción laboral. Los años de estudio nos permiten adquirir conocimientos pero existen una serie de habilidades específicas que van asociadas a determinados puestos de trabajo, como por ejemplo tener don de gentes o ser un buen comunicador si estás trabajando de cara al público. Muchas veces son estas habilidades las que logran que un empleador se decante por un candidato u otro.

¿Qué habilidades te gustaría mejorar? ¿Cuáles son aquellas que más se demandan en las ofertas de empleo de tu perfil profesional? Existen técnicas para desarrollar estas habilidades y también cursos especializados en los que podrás ponerlas en práctica. Por ejemplo, es probable que seas una persona tímida y te beneficiaría realizar un curso para aprender a hablar en público, donde puedan mostrarte cómo sacar partido de tus recursos personales para enfrentarte a los nervios cuando tengas que relacionarte con otras personas, trabajar en grupo o dirigirte a una audiencia.

¿Sabes qué habilidades son las más valoradas por los directores de recursos humanos? Te lo contamos aquí

6. Motívate y despeja la mente

El descanso y el ocio es tan importante como el trabajo porque nos permite seguir motivados.

Sabemos que encontrar un trabajo es muy importante y aunque su búsqueda sea una buena parte de tu rutina diaria, no debes permitir que se convierta en una obsesión. Tienes que mantenerte con energía y motivado; obsesionándote lograrías todo lo contrario. Sal a despejarte, procura desconectar: da un paseo, practica algún deporte, queda con tus amigos o familia, planifica cosas que te gustaría hacer en el futuro, etc., es importante que hagas cosas que disfrutes para mantener la actitud positiva ante la vida y la búsqueda de empleo. Esto también te facilitará acudir a las entrevistas de trabajo con una buena actitud.

Te hemos resumido estos consejos en una práctica infografía 🙂

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