El salario emocional bien entendido.

Las redes sociales se han hecho eco recientemente de un artículo publicado en El Economista, en el cual se analizaba un concepto relativamente nuevo denominado salario emocional. ¿En qué consiste esta forma de remuneración?

¿Qué es el salario emocional?

El salario emocional es un conjunto de estrategias retributivas no basadas en el aspecto monetario sino en otro tipo de acciones encaminadas a incidir positivamente en el nivel de compromiso, motivación y sensación de satisfacción de los empleados.


El término mal entendido se diría que promueve el recorte de salario monetario a cambio de una “palmadita en la espalda”, o bien, como se mencionaba irónicamente en las redes sociales «que te paguen en sonrisas«. Esta acepción del término unida a la situación económica y la tasa de paro de España (que ha hecho que la preocupación por mantener el puesto de trabajo fuese superior a la necesidad de disponer de una nómina más justa o competitiva), contribuyó a que la polémica en las redes sociales estuviera servida.

Sin embargo el salario emocional debe ser bien entendido y no debe promover recortes en los salarios monetarios ni sueldos irrisorios, sino que debe tener por objeto que los sueldos que ya están acordes con el trabajo realizado y dentro de los márgenes estipulados por la Ley, se puedan complementar con acciones que permitan al empleado compaginar y conciliar su vida profesional y personal en lugar de ofrecerle sueldos astronómicos.

“Quiero cobrar, pero también quiero poder llegar a tiempo a recoger a mi hija al colegio” –rezaba un comentario en una publicación de Magnet Xataka con respecto al tema del salario emocional– lo cual parece indicar que, una vez hemos satisfecho el factor económico que nos permita alcanzar sin ahogos un nivel de vida aceptable según nuestras prioridades, es posible que por lo general valoremos más nuestro tiempo de ocio y en familia, en contraposición a un aumento en el sueldo.

Esta teoría se refuerza a raíz de los resultados de un estudio llevado a cabo en la Universidad de Pensilvania, por el cual se demuestra que los empleados felices son más innovadores y productivos y que el fruto de este bienestar en lo profesional no viene dado solamente por el aspecto económico.

Los pilares básicos del salario emocional.

El salario emocional se traduce en acciones cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los empleados y las empleadas, lo cual se ha tornado a día de hoy como aspecto clave para retener el talento. Las acciones que se engloban dentro de lo que llamamos salario emocional, se agruparían en los cinco pilares básicos:

1.Calidad en el empleo.

Agrupa todas las acciones encaminadas a que la persona empleada se sienta segura con respecto a su puesto de trabajo (contratos laborales estables) y también con aquellas iniciativas que favorezcan una buena calidad de vida en el entorno laboral: propuestas de cultura, ocio y deporte, descuentos en productos o bonos de restaurante, etc.

2.Flexibilidad temporal y espacial.

Este segundo pilar alude a la opción de flexibilizar la jornada laboral tanto en cuanto su duración y distribución del tiempo como al lugar desde el cual realiza el trabajo: horarios flexibles, posibilidad de teletrabajo, reducciones de jornada, licencias especiales, tiempo de vacaciones, trabajo de proximidad, etc.

3.Desarrollo profesional.

Se trata de acciones enfocadas a estimular el crecimiento profesional y por tanto personal de los empleados y las empleadas, mediante la posibilidad de seguir formándose (tanto en cursos presenciales como formación on-line), propuestas de planes de carrera, acuerdos colaborativos y alianzas con otras empresas, etc.

4.Servicios de apoyo a la familia.

Posibilita que la persona empleada pueda compatibilizar sus obligaciones laborales con las familiares o personales, como por ejemplo si tiene a su cargo hijos o es cuidador de personas dependientes. Ofrece apoyo en labores domésticas, facilidades en transporte, asesoramiento de profesionales, apoyo doméstico, etc.

5.Igualdad de Oportunidades.

Promueve la igualdad en el acceso a las oportunidades y beneficios sin realizar distinción en función de raza, nacionalidad, discapacidad, género, edad y estilos de pensamiento o creencias.

En la práctica del salario emocional nuestro país sigue a la cola de países europeos, y por este motivo en Grupo CARAC queremos apostar por una visión de futuro que preste más atención a las necesidades del personal en términos de capacitación y desarrollo, siendo el modelo actual de gestión de Recursos Humanos de nuestro grupo, aquel que se enfoca en los indicadores relacionados con el comportamiento de las personas dentro de las organizaciones y que apuesta por dichas personas como generadoras de valor en la empresa.

Fuentes de información:

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